sábado, 18 de julio de 2015

Yamaha RD350


Os quiero mostrar mi trabajo en una Yamaha RD350 del año 1986, todo un clásico japonés con 29 años de antigüedad y con todas las piezas de serie. No está nada mal gracias a que su dueño la cuida como es debido, sin embargo, me ha pedido un “toque” especial para que luzca más.
Así llegó a mi taller: llantas con algo de suciedad...



...horquilla delantera de aluminio natural con pérdida de brillo....


......pintura del depósito del manillar corroída por el líquido de frenos...




...swirls en la pintura debidos al uso que envejecen el aspecto de la moto....



......motor sucio y con restos de grasa....







Me pongo manos a la obra: 

Primero realizo una limpieza a fondo con desengrasante y pistola tornador de aire comprimido.

Lijo los espejos para disimular algunas marcas. Posteriormente le aplico 2 manos de tinte negro especial para plásticos exteriores a éstos.

Tapo todos los adhesivos ya que son originales y hay que conservarlos. Esto complica el trabajo en la horquilla delantera:  la lijo y pulo a mano con paciencia.

Protejo la moto entera con plásticos y con cinta de carrocero para pintar el depósito del líquido de frenos y de paso el frontal del manillar.





Inicio del proceso de pintado del manillar y su depósito:





Paso a pulir la pintura del carenado, depósito de gasolina, guardabarros, etc... He tomado fotos 50/50.




Una vez pulida entera, aplico un glaze preparador y un sellante en las partes pintadas y también un sellante especial para las llantas. Acondiciono el motor y los plásticos, pulo los relojes, los escapes y limpio a fondo el asiento y los detalles finales:


Una vez terminado el trabajo, así queda esta máquina clásica, que ahora parece mucho más joven:


























domingo, 28 de junio de 2015

Lacado de faros Kia Sportage

Hace 3 años restauré estos faros por el proceso más común: el lijado en varios pasos, pulido y sellado.
El paso del tiempo ha hecho que el sellante desaparezca y que de nuevo salgan esas manchas que tanto afean los faros.
Veamos cómo están:






Empiezo el proceso con lijas más agresivas para dejar los faros homogéneos y sin manchas:



Afino el lijado, pero no demasiado, y no pulo la superfície, así me aseguro el buen agarre de la laca, ya que sobre una superfície demasiado fina sería complicado que agarrase con fuerza.
Preparo todo lo necesario para el lacado:




Y aplico 2 capas de laca especial para faros con un alto índice de protección UV y que además es flexible para que no se cuartee.
Obtenemos de nuevo unos faros como nuevos y con una protección, esta vez sí, que tiene que durar varios años.
El resultado es el siguiente: